Los estudios indican que hay empresas en las que hasta el 80% de sus clientes no son rentables. Existen varios elementos que determinan qué clientes son más o menos rentables, pero dos de los más importantes son el coste de adquisición y el potencial del cliente. El coste de adquisición nos indica qué tipo de cliente será más rentable en cuestiones de margen de beneficios. Muchas empresas no saben cuál es el coste de crear un nuevo cliente y tampoco se esfuerzan por averiguarlo. Conseguir una eficiencia comercial es una tarea continuada que solo se puede lograr si se mide la inversión de captar un nuevo cliente.